El primer día que salí a correr, iba lento en comparación con todas las demás personas que corrían por allí. Hice una distancia muy corta, y tuve dolor de abdominales durante varios días.
A las pocas veces de volver a salir, podía hacer mayores distancias, más rápido, y sin agujetas ni nada al día siguiente. Es cuestión de adaptación, no creo que tengas que preocuparte.