Puf, yo no estoy nada de acuerdo. La conducta no siempre altera el pensamiento. Si fuera así las terapias conductistas serían la leche, y no es el caso.
Así es no tengo dudas de que pueda cambiar en eso. Si es alguien muy egoísta partirá de una base más desfavorable, pero si tal como dices, él mismo se propone cambiar y toma cierta seriedad y constancia en la práctica de concentración y llega a ser minucioso con sus pensamientos, y los separa adecuadamente, más tarde o más temprano esas actitudes perderán su inercia y se fortalecerán los nuevos patrones.
Tal vez en un tiempo medio la persona ya no tenga el impulso egoísta más burdo, y sea generoso "a regañadientes". Igualmente tiene que seguir siendo estricto y no permitir esa actitud de regañadientes, aislarla y marginarla. Poco a poco, seguro llegará a ser más alegremente generoso, y tal vez solamente tenga una tendencia subyacente al egoísmo. Debe seguir siendo minuciosamente estricto y no permitir esa suave tendencia, y seguir fomentando la generosidad más sentida.
De esta manera, bloqueando y fomentando, siempre acompañada de meditación en la rutina diaria y siendo cuidadoso, se puede cambiar prácticamente todo. El tipo de cosas "favoritas", los gustos, los anhelos y odios, las preferencias.. me atrevería a decir que incluso se pueden cambiar o deshacer las tendencias sexuales. Esto último es más bien especulativo y más delicado que cambiar un comportamiento más supeficial como la tendencia a ser egoísta o iracundo, pero opino que también se podría.
Cuando el corazón es uno con el ánimo y el gesto.
Puf, yo no estoy nada de acuerdo. La conducta no siempre altera el pensamiento. Si fuera así las terapias conductistas serían la leche, y no es el caso.
Antes de nada, no soy ningún maestro y no tengo un nivel suficiente para exponer todos los entresijos claramente, tampoco voy a tratar de convencer ni luchar contra las opiniones. Hablo en relación a mi experiencia.
A veces puede ocurrir que un adulto, entrado en la edad, a través de pasar precisamente por esos "caminos" una y otra vez durante décadas, resulte tener "diez autopistas neuronales", y ver así su personalidad bien definida y como algo muy sólido. Le va a costar más abandonar esas autopistas forjadas con las décadas para pasar a caminitos recién hechos.
No me refiero que la conducta física termina moldeando el pensamiento, sino el pensamiento como un caudal donde la atención, o la conciencia sobre esos mismos pensamientos, favorece a los de un tipo y bloquea a otro. Para verlo, si alguien trata de sentarse 10 minutos a observar la respiración se dará cuenta enseguida que no tiene ningún control sobre los pensamientos, aunque quiera mantener la atención apretando los dientes y con sudor en la frente, estará incapacitado y su pensamiento volará sin control si no tiene práctica. Por eso fomentar la concentración, el discernimiento y la atención en ellos es tan importante. Uno se puede identificar con ellos, o verlos como un proceso que lanza pensamientos indiscrimiadamente y premiar un tipo de pensamiento y aborrecer otro tipo de pensamiento, de esta manera y como vengo explicando se llegan a cambiar los procesos. Con la propia voluntad y el cuidado/trabajo/selección con los pensamientos, no los actos físicos.
Cuando el corazón es uno con el ánimo y el gesto.
¿Esto que estamos hablando tiene algo que ver con la terapia cognitiva conductual? No entiendo demasiado de estos temas, pero así a bote pronto se me hace similar. He leído algunos libros sobre esa terapia y me parece muy interesante.
Ni toda la oscuridad del mundo podrá acabar con la luz de una sola vela
Los motivos para ser vegan@:
http://www.youtube.com/watch?v=hPGKU...TbguMQkn14cxGA
Me acabo de encontrar toda la defensa de atrás del coche partida y arañada!!q asco la gente q dan golpes y se largan, de por sí ya tengo gastos ahora otro nuevo, a saber cuanto me cuesta arreglarlo, a ver si voy el lunes...
Bueno más o menos, pero no en ese sentido de "corregir" como si fuese negativa una determinada tendencia. Es posible disminuir prácticamente toda tendencia sexual a niveles de no-atracción, entonces pienso que sería posible llegar a no tener tendencia ninguna, y llegado a ese nivel se podría cultivar una tendecia diferente. Algo así como pasar de heterosexual a no-sexual, y luego de no-sexual a homosexual, o a bisexual.
Aunque sería un auto-proceso muy largo, tal vez de una década, muy disciplinado con mucho cultivo y con ningún fruto, puesto que todas las sexualidades son correctas. Pero en última instancia especulo que sería posible.
Cuando el corazón es uno con el ánimo y el gesto.
Sin duda muy interesante todo. La verdad que concuerdo con lo que dices desde tu primera intervencion. Tambien entiendo que con un trabajo asi de profundo (profundisimo) uno podria evidentemente cambiar su tendencia sexual. Algo que yo no entenderia, francamente. Pienso que profundizar de esa manera en la propia sexualidad no deberia tener otro fin (ademas del de llegar a suprimirla) el de disfrutarla, que para eso se tiene, sin complejos ni culpas.
En cuanto a lo de 'suprimirla', que no es exactamente la palabra mas adecuada, pienso que tal vez solamente las personas que viven un monacato esten interesadas en hacerlo. Desde luego que algo en ese sentido habra que trabajar si uno quiere pasarse la vida en un monasterio sin mantener relaciones sexuales y que ello no suponga una tortura. Desde luego es el trabajo de toda una vida, de todos los dias de toda una vida. Al igual del resto de cosas que has comentado. Si creo que se pueda modificar una conducta por medio de esta forma de trabajar. Con mucha paciencia y mucho teson. Dia a dia y casi que momento a momento. Es un trabajo de autoobservacion constante para poder ir detectando como en la mente se forman esos pensamientos que nos llevan mas tarde a uno u otro comportamiento no deseado.
Y bueno, creo que has descrito la forma en la que los budistas trabajan la mente para conseguir precisamente dejar de ser todo eso que a nadie le gusta ser: que si egoista o iracundo o caprichoso, perezoso, codicioso y todas esas cosas que nadie quiere ser al tiempo que se cultiva todo lo contrario: la generosidad, la paciencia, la templanza, etc, etc.