Mi familia (primos, tíos y padre) se debe de pensar que soy retrasada mental o algo por el estilo, porque de verdad, flipo. No me ven capaz de hacer nada bien, para ellos soy tonta e inútil, entre otras lindezas. Estoy harta de sentir que no encajo aquí, sólo he venido a esta ciudad para complacer a mi madre y darle el gusto, porque por mí, me hubiera quedado en mi casa y tan feliz.
Estoy cansada de tener que ser correcta con personas que se permiten despreciarme abiertamente, de sonreír y fingir que no pasa nada aunque me apetezca darles un hachazo con mi respuesta. Pero no, no voy a hacer eso porque sería darles el gusto, y concederles una importancia que no se merecen.
Me hace gracia, porque la mayoría de los que me juzgan no tienen nada por lo que mirarme por encima del hombro. Pero bueno, es la historia de siempre, siempre juzgan los que menos pueden.
Estoy por replantearme el volver aquí, porque no quiero pasar más por esto nunca más. Odio guardar las apariencias y pasar por estos malos tragos cuando no me compensa, aunque no hacerlo implique que las personas que ya tienen una opinión mala de mí se reafirmen. Estoy harta, intento llevarlo con la mejor cara que puedo pero me resulta hiper difícil. Y si no aparezco para la cena navideña se van a lanzar como pirañas sobre mí, qué ilusión ^^