Yo también me sentaba en el suelo muchas veces.
Luego también está el tema de las personas borderline. A veces es complicado distinguir si alguien está deseando que le cedas el asiento o si lo va a considerar una ofensa. Una vez, un señor ya mayor y con evidente sobrepeso me montó un buen circo, diciéndome que no de malas maneras y quedándose refunfuñando . Alguna otra vez también se han negado a ocupar mi sitio, pero de manera más educada (aunque ligeramente ofendid@s).