Tranquila, no te preocupes que realmente es sencillito. ¿Te salió bien la textura? Eso me parece aún más difícil. Si es así, lo único que tienes que hacer es echar un poco de vino blanco, dejarlo reducir unos segundos y luego añadir agua según vayas viendo. Para que no se te quede muy fuerte de vino ni muy aguada, vas compensando poco a poco y probando, seguro que para la próxima te quedan de muerte.
Por cierto, ¿vas a tirarlas? Quizá pudieras hacer simplemente la salsa de nuevo, ¿no?