Pues estamos de vuelta del Camino y ha sido una experiencia muy bonita, que recomiendo a todo el mundo, incluso empezar el camino solo, digo empezar porque siempre te vas ha encontrar acompañado y conoceréis a muchas personas especiales con las que conectar.
El camino lo empezamos un compañero mío de trabajo Javier (en principio íbamos a ir más personas, pero se echaron atrás en el último momento) y otro compañero nuestro del foro Iannblue, al que le agradezco mucho el que se animara a hacerlo con nosotros y me acompañara en esta aventura: ese camino lo llevaremos siempre en nuestros corazones .
Salimos el domingo día 14 desde la estación de Chamartín hasta Sarria, último pueblo válido donde te dan las acreditaciones que te permiten conseguir la Compostela. Llegamos a las siete menos cuarto de la mañana a Sarria, fuimos a desayunar y allí entablamos conversación con July y Courtney, ambas de Chicago y que luego nos acompañaron durante todas las etapas. July también es vegetariana y con las dos hablamos sobre veganismo y vegetarianismo, y la facilidad que tienen de encontrar estos tipos de alimentos en EEUU, entre otras cosas.
La alimentación durante el camino ha sido bastante fácil. Llevamos barritas energéticas, siempre tomaba una en el desayuno para empezar el día con buen pie, además de frutos secos que según se nos terminaban íbamos comprando en supermercados de los pueblos donde finalizabamos las etapas. Allí podíamos conseguir frutas y verduras buenísimas, leche de soja… ¡como hecho de menos las lechugas y los tomates! (Iannblue se enamoró de esos rojos gorditos de allí). Por la noche en los comedores de los albergues nos hacíamos nuestra ensaladita y nos quedábamos tan satisfechos.
También íbamos a algún restaurante donde en el menú podías escoger entre ensaladas, arroz, pasta al ajillo, patatas, etc.
Hicimos el camino hasta Santiago de Compostela en cinco etapas de aproximadamente 25 kilómetros. Me encantaba caminar entre esos paisajes y sentir como la naturaleza te llena. A mi me ha servido para detectar emociones y sentimientos que en circunstancias normales de la vida cotidiana son difíciles de ver, debido a la rutina y al estrés. Es como ver las cosas desde otra perspectiva. Aunque a veces de das cuenta de cosas que duelen.
Me gustó mucho el sentimiento de compartir y de buen deseo entre los peregrinos, “Buen camino” es la frase de saludo que más vas ha escuchar en tu andar y todo el mundo lo dice con entusiasmo :corre::corre:.
El alojarse en albergues me ha gustado, pues sientes más la convivencia y la energía de los demás. Son baratos (tres euros los municipales y de ocho a diez los privados) y últimamente están muy bien con el tema de higiene y limpieza. En casi todos te dan sábana bajera y funda de almohada de usar y tirar, aunque recomiendo llevar saco fino. Son habitaciones grandes con literas para dar cabida a muchas personas. Yo personalmente llegaba cansada y al ponerme los tapones para dormir no me enteraba de nada, solamente descansar hasta el día siguiente.
Lo mejor para caminar es no llevar demasiado peso en la mochila, con tres o cuatro kilos es suficiente para llevar lo estrictamente necesario.
En Santiago de Compostela estuvimos casi tres días, alojados en una pensión al ladito de la Catedral. Me gustó mucho pasear por sus calles y encontrarnos con la gente que habíamos conocido durante el camino. También el Parque de La Alameda, lugar donde íbamos a comer al sol, sentados en la hierba.
Pues nada, que os animo mucho a que lo hagáis. Algún año de estos lo mismo lo organizo desde el foro, pues es toda una experiencia.
Fotos ya pondremos. Es que no llevamos cámara, por no llevar mucho peso y estamos a espensas de que nos envien por e-mail las fotos que hicieron nuestras amigas de Chicago.
Buen camino a todos…