Yo siempre en los embarazos tuve antojo de fresas. A kilos me las comía. Y de aceitunas, pepinillos, berenjenas de Almagro y demás (claro, quitan las náuseas)... También de patatas. Sin embargo, aborrecía cosas, como las Shiitake, que antes me encantaban. Y ya no he podido volver a comerlas, me siguen dando ascazo.