Coincido con Walkiria. En las últimas decadas la sociedad en general nos ha hecho desconfiar de nuestro propio cuerpo para parir, y se nos hace inconcebible no parir en un hospital lleno de médicos, enfermeros e instrumental obstétrico. No hace tanto tiempo se paría en casa(a mí me hubiera encantado hacerlo, en este sentido envidio a Walkiria), y hoy día te llaman loca por querer hacerlo. He observado que muchas mujeres tienen la filosofía de parto en plan "Yo voy al hospital y que me lo saquen", es decir, "yo me tumbo"(ni siquiera contemplan la posibilidad de parir en otra postura) "y dejo que me hagan lo que sea"(tactos, enemas, rasurados, episiotomías...)," porque total no me voy a enterar con la epidural"(que no siempre es así). Esto es genial y completamente respetable si estás de acuerdo con ello y te has informado de las opciones que tienes, pero el problema es ¿cuántas mujeres conocen sus derechos respecto a esto? ¿Cuántas saben lo que es un plan de parto? Parir es una experiencia sublime, mística diría yo, y el dolor es sólo un pequeño precio a pagar por la maravilla de ese momento, un dolor que además es perfectamente soportable. Y lo digo yo, que estuve 20 horazas de contracciones con una noche(sin dormir, claro) de por medio. A mí me podía más el agotamiento que el dolor. Pero miedo, puedo decir que no tuve miedo más que de que a Gaia pudiera pasarle algo, y todo fue viento en popa. El dolor... sólo es eso: dolor. En serio, pensadlo así.