Para desplazarme cojo el transporte público, que aunque contamina, el impacto es mucho menor que ir en coche. Por cierto, también existe la bicicleta.
No me vengas con el sentimentalismo del hijo propio, porque no todo vale, igual que no valdría arrancarle el corazón al hijo del vecino para ponérselo al propio, tampoco vale matar a otro ser, aunque para ti sea inferior por ser animal, para salvar al que nos convenga. Que quieres que te diga, puestos a ponernos sentimentales, preferíria salvar a mi gata antes que a un desconocido, pero eso no quiere decir que sea ético o aceptable experimentar con el desconocido para eso. Ya te digo que por mucho que quieras justificar una atrocidad tan terrible y vergonzosa como la experimentación con animales utilizando los mismos argumentos cansinos de "salvar vidas", seguiré pensando que la experimentación es algo de lo que nos avergonzaremos en el futuro, igual que se avergüenzan hoy en día del nazismo, que viene a ser parecido.