Buenas,
yo voy a aportar mi granito de arena en forma de experiencia personal.
En nuestro caso, Pablo dormía muchas veces con nosotros, dado que muchas noches mi medio calabacín no conseguía dormirle y le dejaba entre nosotros. Esto nos creaba bastante ansiedad, por si le aplastaba, si le ahogaba con la almohada, etc. Además, estando en el medio, pues no nos podíamos dar un achuchón amoroso. Así que tratábamos de dormirle en la cuna.
Pablo se despertaba varias veces por la noche, con lo que no descansábamos bien. A los 4-5 meses le sacamos de la habitación a dormir en su cuarto. Y ese fue el primer día que TODOS dormimos del tirón. El tema era que si hablábamos nosotros, leías, etc, pues se le despertaba. Evidentemente, cuando lloraba íbamos rápidamente, y alguna vez más durmió con nosotros.
En su cuarto tenía una cama grande, a la que le pusimos una barra para niños. Cuando tenía menos de 18 meses, una noche dijo que no quería dormir en la cuna, que él en la cama. Y hasta hoy. Lo que es un alivio, dado que si se despierta por la noche, me enrosco con él.
Lo del sueño ahora va bastante bien, dado que casi nunca se despierta por la noche. Eso sí, a las 6:30 como un reloj se levantaba (antes del cambio de hora), pero no se puede tener todo.
En nuestro caso el tener al peque en la habitación si afectaba a la intimidad, y mucho. Y al sueño, sobretodo cuando colechábamos (que palabra más feísima). Ahora con Carmen, es mi santa la que no quiere ni loca que duerma con nosotros, dado que ella no duerme pensando en que puede aplastarla, etc. Es más, si veo que se duerme en la cama con ella, me dice que la meta en la cuna, que no descansa.
Besitos.
P.D: A mí lo que me gustan son las siestas con el peque, que nos pegamos unas sudadas de 2-3 horas que dan gusto. Y ahí si que me gusta despertarme con él a lado (máxime cuando llevamos más de 4 horas y anochece, je, je)
P.D.2: Se me olvidaba, con el pecho aguantaba muchísimo menos por la noche que con el bibe.