Bueno, no me rindo en el sentido de que seguiré fiel a mis principios, y seguiré explicándoles a los de mi alrededor que lo que hacen está mal, pero no sé si podría llegar al activismo, me parece que hay que tener mucha paciencia para razonar con todo tipo de energúmenos que se cruzan por ahí, y más en un país donde los toros se sigue viendo como una tradición, la verdad es que nos queda mucho para progresar moralmente en este país, siempre vamos por detrás en todo, y una ya se cansa de decirle a los demás que piensen por sí mismos.