La fumaria es una hierba muy común que podemos encontrar en los campos, suelos baldíos y cultivos. Su nombre hace referencia al humo, del latín “fumus”, y hay muchas teorías acerca del origen. Para algunos sería por el olor a humo que desprende la hierba al frotarla entre las manos, para otros, al hecho de que el jugo irrita los ojos provocando lagrimeo como ocurre con el humo. Más allá de las anécdotas que nos llegan del pasado sobre su nombre, esta planta también presume una serie de propiedades para la salud. Muchos de sus efectos curativos se conocen desde tiempos antiguos.



En este artículo vamos a descubrir los principales efectos medicinales y usos de la Fumaria officinalis L.

Extracto de fumaria, ¿qué es?

El extracto de una planta es un procedimiento que nos permite obtener sustancias vegetales beneficiosas. Existen muchas maneras de obtener y concentrar los principios activos medicinales de las plantas. En el caso de la fumaria, los extractos pueden ser:

Secos, obtenidos con proceso de liofilización de las partes aéreas de la Fumaria officinalis L.
Fluidos, que permiten obtener los principios activos por maceración en medios líquidos como el alcohol etílico, la glicerina o el aceite.

En el caso de la fumaria lo normal es el uso del extracto seco, es decir, la planta pulverizada que luego se destina para la elaboración de diferentes fórmulas. De hecho, en herbolarios encontrarás, además de la planta para infusión, productos en cápsulas que contienen fumaria o extractos líquidos.
¿Para qué sirve la fumaria en medicina?

La fumaria se ha empleado como remedio curativo desde tiempos antiguos principalmente en el tratamiento de molestias digestivas y afecciones cutáneas. Estos usos tradicionales de la planta hoy en día son reconocidos y aprobados por la Agencia Europea del Medicamento y en el mercado se encuentra tanto la planta seca como productos obtenidos a partir de extractos de la Fumaria officinalis L. Los extractos y otras preparaciones a base de fumaria se utilizan para aliviar los síntomas de las digestiones pesadas como náuseas, dolor de estómago o flatulencias. También se emplea en trastornos de las vías biliares y molestias gastrointestinales. La fumaria se emplea también como tratamiento complementario en afecciones de la piel, por su efecto depurativo, y en homeopatía para diversos problemas.

Fumaria: propiedades y contraindicaciones

Los principios activos más destacados de la fumaria son los alcaloides, en modo particular la fumarina y la protopina. Este último también se encuentra en otras plantas de la misma familia como la amapola. También contiene principios activos amargos, sales minerales, flavonoides, mucílagos y antioxidantes como el ácido caféico y el ácido ferúlico.



Esta combinación de compuestos activos confiere a la planta interesantes propiedades curativas.

- Propiedades de la fumaria

Es una planta que destaca por sus propiedades anfocoleréticas, es decir, que favorece la regulación del flujo biliar estimulando la producción cuando hay una carencia y la reducción si es superior a los niveles ideales.



Tradicionalmente se ha utilizado también como remedio natural con propiedades digestivas, depurativas, diurética y laxante suave. De hecho, Dioscórides acerca de esta planta comentaba que “comida, provoca una orina biliosa”.



Recientemente, algunos ensayos in vitro han destacado también propiedades antioxidantes y antifúngicas y antivíricas de la fumaria.

- Contraindicaciones de la fumaria

A pesar de ser una droga tradicionalmente utilizada como remedio curativo se aconseja evitar la ingesta durante el embarazo y la lactancia sin control médico.



La misma recomendación es válida en individuos que padecen afecciones de la vesícula biliar o hepáticas puesto que la acción de los principios activos de la planta sobre estos órganos podrían producir problemas si no se toman en dosis y tiempos adecuados.

¿Cómo hacer infusión de fumaria?

La infusión de fumaria se prepara con la planta desecada utilizando una cucharada de planta (2 gr aproximadamente) por taza de agua. Es indicada para adultos, a no ser que existan condiciones por las que es mejor evitar esta droga. La dosis recomendada es de 2 o 3 tazas por día. Aun así se aconseja consultar con un profesional de la salud que indicará dosis y modo de empleo más eficaz para cada caso. La planta también puede emplearse en mezclas para infusión con otras plantas que potencian su acción. Para elaborar una infusión con fumaria y otras hierbas puedes pedir asesoramiento en tu herbolario de confianza.

- Otras formas de tomar fumaria

Aparte de la infusión, el jugo obtenido de la planta fresca también es una opción. Si te interesa tomar la planta, en otro post te indicamos más detalles acerca de la fumaria y su cosecha. Sin embargo, hay otros preparados más cómodos y listos para tomar.



Podemos aprovechar los mismos beneficios de la fumaria tomando suplementos que contienen extractos de esta planta medicinal. Como hemos mencionado anteriormente en este artículo, los principios activos de la fumaria se extraen de diferente maneras que permiten elaborar productos como comprimidos, cápsulas y preparados líquidos.