Iniciado por
zeus
Yo tuve un dilema parecido: ¿compro falafel (albóndigas de garbanzos) en un kebab o me quedo con las ganas?
Razonándolo decidí no comer falafel sabiendo como matan los musulmanes a los corderos. Pero el cerebro derecho, el emocional, a veces decide por su cuenta, se olvida de las razones, y me entra el gusanillo de comer falafel. De momento he podido aguantar la tentación.
Pero reconozco que ante un dilema complicado (comer o no comer falafel cuando deseo mucho comerlo) el cerebro se colapsa y acabas haciendo lo que racionalmente no quieres hacer.
Obviamente si para un mismo precio hay opción de empresa 100% vegana la decisión está clara.