Hola, Snickers:
Quizás mi determinación de abandonar, por fin, la hipocresía.
Vi el documental Terrícolas cuando estaba en bachillerato. Fue un golpe moral muy duro; pero no logró hacerme cambiar de hábitos. Esta experiencia me recuerda actualmente que, como explica la socióloga Rebecca Newberger Goldstein, la empatía no resulta suficiente para cambiar la mente del pueblo. Al respecto recomiendo el minidocumental "El gran alcance de la razón":
https://www.youtube.com/watch?v=baIW978ZtUg
Entrando en materia, estuve durante el verano del 2014 en un albergue que recoge caballos víctimas de la explotación. Allí oí por primera vez la palabra "veganismo" en boca de varias voluntarias suizas. Cuando regresé a casa estuve buscando información hasta que, tras encontrar los blogs de Filosofía Vegana y Lluvia con truenos, decidí transformar mi vida completamente. Intenté reducir al máximo el consumo de cuando quedaba en el frigorífico (el resto se lo comió mi familia...).
A raíz de que mi cambio fue radical mediante el uso de argumentos, me parece lamentable que muchos otros activistas no crean en la educación y en la no-violencia como forma de transmitir el veganismo. Personalmente, considero dos puntos:
1) Sólo llegando a la mente y al corazón de la gente a través de las palabras podemos cambiar la realidad a largo plazo.
2) Posiblemente muchos opten por la violencia debido a su incapacidad para expresarse o persuadir en los demás. Hay quienes pretenden ser activistas sin tomarse la molestia de formarse antes.
Ahora mismo estaba escribiendo un artículo en relación con este tema.
Bueno... creo que me he ido por las ramas.
Un saludo cordial para ambos.