Hola a todos! Soy nueva aquí, acabo de registrarme. Y lo he hecho porque, a pesar de que hay numerosos mensajes sobre la B12, veo pocos que cuenten experiencias personales, y yo he sufrido una deficiencia severa de esta vitamina. Mi idea no es en absoluto generar polémicas respecto a la B12. De hecho, estoy convencida de que todos, veganos, vegetarianos y omnívoros, podríamos vivir sin suplementarnos... si el mundo y la vida fueran más limpios y sensatos de lo que desgraciadamente son. Está claro que cada persona es un mundo y siempre habrá quien, aún así, lo logre. No es mi caso, y quiero contároslo por si a alguien le puede servir de ayuda.
Me hice vegetariana en 2008 y vegana a finales del 2011. Tengo que decir que soy una vegana "sana": como legumbres, mucha fruta y verdura (ecológica y sin lavar), semillas, cereales integrales, germinados, etc. No bebo, no fumo, hago ejercicio, evito todo lo que puedo la radiación electromagnética (ni siquiera tengo móvil ) y utilizo productos ecológicos y naturales, no sólo en mi alimentación, sino también en mi higiene y la limpieza de mi casa.
Mientras fui vegetariana nunca me suplementé; de hecho, ni se me pasó por la cabeza. Y cuando me hice vegana, los primeros años tampoco.
En 2013 comencé a notar el primer síntoma: desarreglos hormonales. Me dolían los pechos prácticamente todo el mes excepto la semana del período. Así que me enteré de que el aceite de onagra funcionaba bien para eso y comencé a tomarlo. A finales del 2013 me dejaron de doler los pechos, pero a cambio empecé a padecer unos cólicos menstruales brutales (dolor muy fuerte, vómitos...). Además, comencé a sentirme como sin energía, sin ganas de hacer nada, sin apetito, con somnolencia durante el día y, sin embargo, durmiendo mal por la noche... Decidí comprar un multivitamínico en un herbolario, uno que tuviera de todo. Pero no me sirvió de nada. Entrado ya el 2014, las menstruaciones se volvieron muy frecuentes: me venía el período cada 20 días. Y con dolores tremendos. Yo seguía con la onagra, pero no me funcionaba. También empecé a tener llagas en la boca; había veces que se me juntaban cuatro o cinco a la vez y no podía ni comer ni casi beber. Además, me duraban muchísimo, parecía que nunca iban a curarse. También sentía que a veces, al comer, se me irritaban la lengua y las mucosas, como si estuviera ingiriendo algo irritante (cuando no era así). Tenía también días en los que padecía una leve diarrea, pero, como en uno o dos días estaba todo normalizado, no le daba mucha importancia. Un día me di cuenta de la cantidad de canas que me habían salido en muy poco tiempo. Pero, una vez más, tampoco le di importancia. Aunque soy joven, lo vi como algo normal. Lo que sí me preocupaba un poco era mi palidez y mis enormes ojeras. Pero, una vez más, como no me da mucho el sol y siempre he tenido ojeras, pues pensé que debía dormir más y punto. Creo que fue por esa época cuando (por fin!) me dio por informarme un poco mejor sobre las vitaminas. Al encontrarme con las recomendaciones sobre la B12 me compré un bote. Eran cápsulas de 1000 microgramos y empecé a tomar la dosis semanal (dos pastillas). Pero no sé dónde encontré un artículo que advertía sobre los efectos secundarios de esta vitamina , y se veían fotos de unas piernas completamente cubiertas de una dermatitis atroz. Me asusté y dejé de tomar la B12. Tengo que decir que entonces no relacioné mis cólicos menstruales ni mis llagas ni mi falta de energía con la carencia de B12, ya que había leído que las reservas duran años. Simplemente empecé a tomarlas por "precaución" y, claro, al encontrarme con ese artículo, las dejé. A finales de 2014 volví a suplementarme (no sé muy bien por qué, algo leería, pero no porque relacionara directamente mi malestar con la B12), pero lo hacía poco y mal: cuando me acordaba, un mes sí y uno no...
En enero de 2015 sufrí una contractura muscular en el costado izquierdo del pecho al toser. De nuevo, no le di importancia; ya pasaría. Pero a mediados de enero se me empezaron a dormir las manos y los pies con suma facilidad... Aquello sí me asustó. Pero, claro, lo relacioné con la circulación. De manera que empecé a atiborrarme de todas las plantas y remedios naturales que la mejoraban. Para nada. Las parestesias (adormecimientos) siguieron y aumentaron, hasta el punto de que ni siquiera podía inclinarme para atarme los zapatos sin sufrirlas. Ni cruzarme de piernas, ni doblar los brazos al dormir, ni apoyar las manos en la mesa... Por aquel tiempo también empecé a darme cuenta de que mi piel tenía una palidez "rara": amarilla :eing:.
Todos estos síntomas continuaron durante todo el año. Además, comenzaron a dolerme los riñones. Al principio sólo al acostarme boca arriba: en pocos segundos aparecía el dolor. Después también al doblarme y moverme. Lo relacioné con mis supuestos problemas circulatorios. O los menstruales.
Empecé a tener momentos de suma debilidad, segundos en los que me daba la sensación de que iba a caerme redonda al suelo. Mi visión empeoró (soy algo miope y no llevo gafas, pero lo noté de todas formas). A veces me parecía que no me entraba bien el aire, como si mi nariz o mi garganta no funcionaran bien o estuvieran taponadas. También mis ojos estaban siempre como cansados.
Allá por octubre o noviembre del año pasado todo se volvió (todavía) más preocupante : empecé a notar "lapsus", momentos muy breves en los que no sabía nada, me sentía totalmente desorientada. Notaba también dificultad para beber seguido, como cuando tienes mucha sed y te bebes un vaso en dos segundos; pues yo no podía, porque mi garganta se cerraba y me costaba respirar. De hecho, cuando terminaba de beber estaba afónica. Además, me di cuenta de que me equivocaba muchísimo al escribir en el ordenador e iba mucho más lenta que antes. También noté que mi memoria había empeorado. Me dolían a veces las extremidades, sobre todo los pies. Tenía frecuentes "tics" en la zona de los ojos. Pero lo peor fue que los dedos de mis manos me empezaron a temblar y el pulgar se movía involuntariamente hacia el interior de la mano. Además, no podía estirar el dedo, se quedaba siempre curvado hacia fuera. Esto no me pasaba todo el tiempo, solía durar unas pocas horas hasta que se detenía. Ahí fue cuando empecé a buscar información sobre todo lo que me pasaba.
Seguro que os estaréis preguntando, con razón, por qué narices no fui al médico, pero es que, aparte de que soy muy reacia a los medicamentos y a los métodos "oficiales", no hay manera de que pueda hacerlo sin que se enteren otras personas (debido a mis circunstancias personales), y no quería preocuparles de ninguna manera. De hecho, nadie sabe nada. Vosotros sois los primeros.
Buscando información por síntoma me aparecían mil causas posibles, pero fue entonces cuando noté que mis ojos, ya no es que los notara cansados, es que los notaba "rígidos". Me explico: cuando miraba hacia un lado durante unos segundos, o hacia arriba, o hacia un punto cercano de manera concentrada, al querer volver a mirar al frente, no podía enfocar bien durante unos momentos, como si tuviera los ojos rígidos y les costara regresar a su posición normal. Puse en Google "rigidez óptica", y eso me llevó a la atrofia del nervio ocular. De ahí a la neuropatía (uno de los síntomas de la falta de B12), hay un click. Y así fue como, al fin, me di cuenta de que tooodos mis síntomas se debían a una carencia bestial de B12 . Y, claro, empecé a tomarla hace algo menos de un mes.
Las dos primeras semanas tomé cianocobalamina sublingual, dos pastillitas de 1000 microgramos diarias. Mejoré mucho, sobre todo a nivel energético, pero los adormecimientos de las extremidades, los temblores y el problema de los ojos continuaban. Me pasé a la metilcobalamina porque me he informado y parece que es la única forma de B12 que puede ayudar cuando hay síntomas neurológicos. Efectivamente: a las dos pastillas de metilcobalamina noté mejoría. Ahora llevo menos de quince días con ella y soy otra . Ya no tengo parestesias, ni temblores, ni movimientos involuntarios, ni rigidez en los ojos. He recuperado mi memoria, mi fluidez mental, mis ganas de hacer cosas, mi capacidad de beberme un enorme vaso de agua seguido, y hasta tengo mejor cara (ya lo han notado varias personas).
Y, bueno, ésta es mi historia. Entenderé que me digáis de todo por no haber ido a un médico, pero, en cualquier caso, mi intención no es otra que dejar este mensaje escrito por si, ahora o en algún momento, puede ayudar a alguien. Sobre todo en cuanto a los síntomas, porque en muchas webs se limitan a nombrar unos pocos y no de manera detallada. Y, no sé, pienso que a alguien le puede ayudar. Nunca se sabe...
Muchas gracias por leer la parrafada que os he soltado!