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¿Y si el mundo fuera vegetariano?

¿Qué efectos buenos y malos tendría en nuestras vidas y en el planeta que todo el mundo se pasara a la dieta vegetal?


1 de abril de 2016
¿Qué efecto tendría en nuestras vidas y en el planeta que todo el mundo se pasara a la dieta vegetal? Uno de los canales de divulgación científica más relevantes de Youtube, con 5 millones de seguidores en la plataforma de vídeo, quiere responder a esta pregunta. Por eso, los autores de AsapSCIENCE (traducido, ‘Ciencia cuanto antes’), han lanzado un vídeo razonando qué le ocurriría al mundo si el vegetarianismo fuera la norma. Eso sí, advirtiendo que ninguno de los autores de AsapSCIENCE sigue esta dieta.


Primero, los datos. Los vegetarianos en el mundo están muy dispersos. Por ejemplo, en Estados Unidos, alrededor del 4-5% de la población sigue una dieta libre de carne, mientras que en India esta cifra asciende al 30%. El resultado es que ahora mismo en el mundo hay 20.000 millones de pollos, 1.500 millones de vacas, más de 10.000 millones de ovejas y cerca de 10.000 millones de cerdos, todos ellos criados para ejecución y consumo.



¿Qué pasaría si parásemos la producción, todos esos millones de animales desaparecieran y dejaran libre toda la superficie de pasto que ocupan estos animales? Quedaría libre un área del tamaño de África. Y eso, sin contar todos los terrenos destinados a la producción de cereales para alimentar a estos animales.
Algunos de estos terrenos podrían reutilizarse para el aumento de la agricultura que llevaría aparejada una dieta vegetariana, pero la mayoría de esas tierras están demasiado secas para ser cultivadas. Sin que los humanos añadieran los nutrientes adecuados, estas tierras se convertirían en desiertos.



Pero, con una gestión adecuada, sería posible que parte de esa tierra antes destinada a la explotación ganadera, pudiera ahora volver a tener plantas y bosques que podrían ayudar a contrarrestar el cambio climático. Al fin de al cabo, la ampliación de tierras de explotación y la pérdida de árboles que absorban el dióxido de carbono es uno de los grandes motivos por los que los niveles globales de CO2 están subiendo.


Además, las vacas y otros hervívoros también afectan a nuestro clima, a través de grandes producciones de metano (localizado en sus heces), gas que tiene 25 veces más poder para calentar nuestro planeta que el CO2.
Combinado con la deforestación y otros factores, la ganadería es responsable del 15% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, más que todos los aviones, camiones y coches del mundo juntos. De hecho, muchos científicos creen que reducir el consumo de carne puede ser una de las soluciones más efectivas para combatir el cambio climático.


Una dieta vegetariana también reduciría drásticamente el consumo de agua, ya que el 70% del agua del mundo se destina a la agricultura (y la producción de grano para alimentar a estos animales).
Producir un kilo de ternera consume 15.000 litros de agua, un kilo de cerdo consume 6.000 litros y un kilo de pollo 4.000 litros. En cambio, un kilo de cereales consume 1.600 litros de agua, un kilo de fruta 900 litros de agua y 300 litros un kilo de verduras de huerto.



Por supuesto, un kilogramo de carne incluye más calorías que un kilogramo de vegetales. Pero, incluso teniendo en cuenta la proporción de calorías, la ternera sigue necesitando cinco veces más agua por caloría que la fruta, siete veces más agua por caloría que la verdura y 20 veces más agua por caloría que los cereales.

¿Tiene un lado malo la dieta vegetariana? Nos quedaríamos una fuente barata de materias para la fabricación de bienes que emplean subproductos animales, como el cuero y las grasas animales para cosméticos, velas y detergentes. Y, aunque existen alternativas vegetales, sería necesaria una mayor producción agrícola y, por tanto, restaurar menos tierras a su estado natural.



Además, las personas empleadas en el sector deberían reconvertirse a otros sectores de producción, como podría ser el agrícola que, necesariamente, aumentaría. Por supuesto, cualquier aumento del vegetarianismo sería un proceso gradual, no una interrupción inmediata del consumo de carne.
Como experimento, los colaboradores de AsapSCIENCE trataron de seguir una dieta vegetariana durante 21 días. En este vídeo puedes ver su experiencia y cómo se sintieron a nivel físico y mental.



Desde PACMA apostamos por una sociedad que pueda convivir en armonía con los animales y con la naturaleza. Queremos un mundo en el que los animales no vivan para ser explotados por los seres humanos y donde el ser humano vuelva a respetar la naturaleza y a conservar el medioambiente en lugar de servirse de él sin importar las consecuencias.



Una dieta libre de productos animales garantiza el derecho de los animales a vivir y a no sufrir, contribuye a generar un medioambiente sostenible y a librarnos de multitud de problemas de salud como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y algunos tipos de cáncer.
En nuestra mano está luchar por la defensa de los derechos de todos los animales y por el este planeta que compartimos con millones de especies.