Categoria leches vegetales, crudivegano,

La Doctora Catherine Kousmin, en su libro EL MÉTODO KOUSMINE, dice lo siguiente:


“Antiguamente, los aceites se obtenían mediante prensado en frío, a continuación se decantaban y luego se filtraban mediante procedimientos, físicos (con papel o con tejido), sin que la química interviniese para nada. Se los llamaba “aceites de primera presión en frío”. Son aceites que se vuelven rancios y se alteran por la luz. Es imprescindible guardarlos en botellas opacas, y conservarlos en el refrigerador una vez abierta la botella. Son aceites vivos. Según su origen, contienen una proporción mayor o menor de ácidos grasos poliinsaturados, a los que aún se los denomina “vitaminas F”.
Son: el ácido linoleico, los ácidos alfa y gammalinolénico2, el ácido dihomogammalinolénico y el ácido araquidónico. A estos cinco ácidos grasos poliinsaturados se les da el nombre de “esenciales”, porque realizan funciones vitales en el ser humano. Intervienen, sobre todo:
1. en la estructura y estanqueidad de las membranas celulares;
2. en la síntesis de las prostaglandinas (elemento importante de las defensas inmunitarias), así como de la lecitina y de la mielina.
La calidad alimentaria de los cuerpos grasos es tanto más fundamental cuanto que los ácidos linoleicos y linolélicos no pueden ser sintetizados por el ser humano, de modo que éste debe encontrarlos en cantidad suficiente en su alimentación. Los ácidos linoleico y linolélico de origen nutricional son, pues, indispensables para el ser humano. Las vitaminas “F”son ácidos grasos con largas cadenas de 18 a 20 átomos de carbono. Se les llama poliinsaturados porque contienen al menos dos enlaces dobles (los ácidos grasos monoinsaturados sólo tienen uno, y los saturados ninguno).
Las vitaminas F son sensibles a la oxidación. La presencia de esos enlaces dobles en los ácidos grasos poliinsaturados es lo que favorece el fenómeno de oxidación, que es la causa de la ranciedad de esos aceites. La vitamina “E”(tocoferol), presente en forma natural en los aceites de primera presión en frío, asegura la acción antioxidante. Ahora bien, cuando se destruye la vitamina “E”, los ácidos grasos poliinsaturados se vuelven mucho más sensibles a las reacciones de hiperoxidación desencadenadas por la presencia de “radicales libres”. El calentamiento de los aceites durante su preparación industrial destruye la vitamina “E” natural”.
Copio la tabla del contenido de ácidos grasos en los diferentes aceites
Como se puede ver, a pesar de las magníficas propiedades del aceite de oliva, hay otros aceites que multiplcan por seis el contenido de ácidos grasos poliinsaturados.
He descartado la soja porque no me fío de ninguno de los productos derivados de la soja.
Descarto el aceite de maíz porque no conozco a nadie de confianza que me garantice que se ha extraído con garantías.
Por los mismos motivos descarto el aceite de las semillas de uva, aunque me quedo con la posibilidad de hacer horchata o leche de semillas de uva en el exprimidor.
Y me quedo con las pipas de girasol de cultivo ecológico y con el aceite de girasol bio de extracíón en frío (sin filtrar).
Una vez que he escogido los productos que me van a suministrar los ácidos grasos poliinsaturados para mi salud, sólo me resta encontrar la manera de ingerirlos sin que haya que calentarlos.
Veamos unos ejemplos para tomar de manera agradable las pipas de girasol y su aceite extraído en frío:
LECHE DE PIPAS DE GIRASOL
Debido a la cantidad de aceite que tienen las pipas de girasol, con 100 gramos de pipas crudas sale un litro de leche de girasol que tiene mucho cuerpo. Cuando, por ejemplo, para que la horchata de chufas quede concentrada, hay que poner el triple de chufas por cada litro de agua.
PREPARACIÓN,
Se ponen los 100 gramos de pipas crudas en una batidora de vaso. Se le añade un vaso de agua destilada y se tritura todo bien. Se va parando y arrancando la máquina durante 5 minutos para que las pipas queden hechas una pasta y el agua esté totalmente blanca. Se pone poca agua al principio para que las pipas no puedan bailar en el agua y se escapen de las cuchillas.
Cuando ya está bien triturado, se añade el resto hasta un litro de agua.
Como, debido a la cantidad de aceite que contiene, esta leche sería incompatible si se endulza, propongo usarla con sabor salado para acompañar comidas saladas o de verduras.
Del total del litro de agua que se habrá usado al final para hacer la leche, se pondrán 750 gramos de agua destilada y 250 de agua de mar. A gusto de cada cual se puede variar la proporción de agua de mar.
Después de mezclar todo bien en la batidora de vaso, se cuela la pulpa que ha quedado de las pipas de girasol. Esta pulpa no se tira, se usa para añadirla a las sopas o cuando se va a hacer Pan amasado con zumo de tomate. Si no se va a usar pronto, se puede congelar y añadirla al pan cuando se haga.
BATIDOS SALADOS
La leche anterior nos puede servir como base para múltiples y variados batidos salados. Fresquitos en la nevera, van a ser una aportación de nutrientes para los días calurosos en los que no apetece tomar cosas calientes.
A la leche se le pueden añadir infinidad de productos crudos que hagan muy agradable de tomar este fantástico alimento: al vaso de la batidora se añaden un par de tomates rallados o pelados, un trozo de pimiento rojo pelado con el pelador de patatas, un pepino, un ajo, un poco de caldo o pulpa de col fermentada, unos rabanitos, alguna planta aromática a gusto del consumidor, zumo de manzana fuji, o muchos otros ingredientes que apetezcan y que sean del gusto de los que lo vayan a tomar.
SOPA FRÍA DE VERANO PARA LLEVAR A LA PLAYA EN LA NEVERA
El batido anterior se lleva a la playa fresquito en la nevera. A la hora de comer, se colocan en un plato hondo unos trocitos de Pan amasado con zumo de tomate, que se lleva aparte. Se añade el batido fresco encima de los trozos de pan, se adereza con unos tropezones de aguacate, unos piñones, perejil picado, o cualquier otro ingrediente que aporte sabor y color al plato. Y ya se tiene una comida completa, con todos los nutrientes, y que pocas personas dirán que no les ha gustado.
MAYONESA SIN HUEVO
Todos los veranos surgen problemas debidos a mayonesas hechas con huevos que están en malas condiciones. Esto tiene una solución muy sencilla que la mayoría desconoce: para hacer la mayonesa se sustituye el huevo por cualquier leche vegetal: leche de girasol como la que acabamos de explicar, horchata de chufas, leche de almendras hecha en casa sin endulzar, leche de soja, etc.
Se procede todo igual como cuando se usa el huevo, pero poniendo una cantidad parecida al peso de un huevo de cualquiera de las leches mencionadas anteriormente. Se añade un ajo, unas alcaparras, el zumo de medio limón pequeño, un poco de sal de calidad, y el ingrediente estrella: aceite de girasol bio de extracíón en frío (sin filtrar).
Usar este aceite de girasol en las mayonesas tiene varias ventajas:
1 – Se aprovecha que la mayonesa no se va a calentar para ingerir sus magníficas propiedades intactas.
2 – Hace la mayonesa menos pesada y empalagosa que si se hace con aceite de oliva. A mi me gusta que los bocados vayan cargaditos de mayonesa y si se hace con aceite de oliva empalaga enseguida. Quien no le haya puesto una cucharada grande de mayonesa a un crepe relleno de cebollas nuevas al grill, no sabe lo que se ha perdido (ahora están las cebollas en su punto perfecto para asarlas al grill con unas gotas de aceite de oliva).
3 – El aceite bio de primera presión le aporta un sabor indescriptible a la mayonesa. Nadie que no lo haya probado puede imaginar la diferencia entre este aceite y el refinado que usa todo el mundo.
Estos alimentos ecológicos son del Rincón del Segura. He hablado con ellos para que tengan un detalle con los lectores de este blog, y no cargarán gastos de envío a todos los que compren 20 kilos de productos o más. A los que compren menos les cobrarán la mitad del precio del porte habitual.
Al hacer el pedido, hay que poner de parte de Francisco Llinares o Escuela de Salud, y tendrán esa atención.

https://esdesalud.wordpress.com/2015...l-y-su-aceite/