Las semillas de lino, para aprovecharlas nutricionalmente hablando debes molerlas hasta hacerlas harina o parecido y guardarlas en un envase hermético para que no se enrancien. Además, hay que consumirlas en poco tiempo para que no pierdan propiedades.
Si tomas las semillas enteras, sin moler (de lino, de sésamo...etc) lo único que aprovecharás serán sus particularidades para facilitar el tránsito intestinal