Nata era una gatita callejera, su vida y la de sus cachorros corría peligro ya que alguien de la zona donde vivían había dado aviso a la perrera para que se los llevasen de allí a todos.
Conociendo la situación, en cuanto pudo se les hizo un hueco en la asociación y todos entraron en Esperanza Felina.
Sus cachorros se fueron adaptando bastante bien a la vida en el refugio pero Nata... estaba muerta de miedo
Ella no atacaba, no bufaba... la pobre sólo quería fundirse y desaparecer. Pero...! si algo tienen las voluntarias del pisito es que a cabezotas y pacientes no les gana nadie.
Una gran labor diaria de mimos, de acercarse poco a poco respetando su espacio, de demostrarle que ya nunca nadie más le intentaría hacer daño...
Desde entonces ha mejorado mucho, muchísimo! El cambio es muy visible en las fotos, como se puede comprobar. Ya no se hace una bola en la cama, no! a ella le encanta fisgar desde las alturas. Si estás en su habitación y te giras ahí está ella mirándote con sus ojos verdes, grandes, tan curiosa a ver qué haces.
Le encanta jugar a tirar los ratones desde las baldas, y le gusta mucho la compañía de otros gatos.
Nata es muy especial para toda la familia de Esperanza Felina, buscamos una buena casa para ella, donde seguro irá mejorando cada día su confianza. Sabemos que ya ha llegado su momento.
Para adoptar a Nata puedes escribir a: adopcionesesperanzafelina@gmail.com
Todos nuestros gatos se entregan desparasitados interna y externamente, vacunados (siempre que su salud lo permita) testados de inmuno y leucemia, esterilizados (o con compromiso de esterilización a los 6 meses), con chip y con contrato de adopción y seguimiento.