Vivimos en una sociedad en la que comer carne es algo cotidiano. Eliminar un hábito siempre requiere esfuerzo, pero cuanto más fuerte sea tu motivación para hacerlo, menos cuesta arriba se hace. No creo que haya mucho más que opinar al respecto, me parece una perogrullada.
El amigo vegetariano seguro seguro que puede encontrar alguien a quien darle el hígado. Poniéndonos en el rarísimo caso de que no tenga a nadie a quien ofrecérselo, yo lo consideraría freegan.