Bueno, cada uno tiene sus ritmos... en mi familia es imposible que haya menú vegetariano en Navidad, pero siempre hay platos que sí lo son para mí. Si te dijese que me da asco te mentiría, yo no soy vegetariana por gusto sino por ética. Cuando veo algo que me gustaba, pienso en que no es un simple trozo de comida, sino una parte de un animal al que mataron para que ahora estuviese en un plato. Es un "placer" tan efímero que no le veo compensación alguna.
Yo no renunciaría a ver a mi familia por el menú navideño pero, si para ti supone un problema, creo que la mejor opción puede ser comer fuera de casa esos días, así te será mucho más fácil controlarlo O incluso quedar con alguien vegetariano, así no hay excusa que valga.
Ánimo!