Para mí, que el actual gobierno de España no me guste y que muchas cosas funcionen mal (justicia, educación, empleo, corrupción, etc.), no son razones para desear dejar de ser español. Catalunya también padece los mismos problemas, y por ello tampoco pienso que haya que romperla, ni tengo el deseo de dejar de ser catalán.
Cuando los que promueven la independencia de Catalunya (ERC y CDC) son los mismos que la han arruinado economicamente, los que han robado, los que tienen abiertos un carro de casos de corrupción, los que recortan en políticas sociales, los que privatizan la sanidad, etc. y echan la culpa de todos los males de Catalunya al "Estado Español", como si ellos no tuvieran responsabilidad alguna de la gestión autonómica, su discurso deja de tener toda credibilidad para mí.