¿Y cuanto llevas con ella?
Bueno, ya no afirmas del todo q sabes, ahora dices q crees saber, y sabes q en el fondo es una creencia. Como decía igual te llevas sorpresa, y la cosa no cambia como crees, y podría ser muy parecida, en buena medida.Y no, no afirmo que no haya nada después de la muerte, Snickers. Es más, si algo creo saber es precisamente lo contrario. La muerte es un punto del ciclo existencial igual que lo es el nacer, probablemente la conciencia universal permanezca siempre, surgiendo en infinidad de formas y patrones una y otra vez. No parece que nos cansemos de ser. Lo que no habrá después de la muerte física es mi condición humana, lo que me hace persona o animal, aquello que me define y me concreta. Gracias a Dios desaparecerá. Y así todos sus defectos, también sus virtudes. Y así el dolor físico y emocional, por supuesto. Que no digo yo que, una vez muera, ese dolor no vuelva a ser el mio bajo la forma de otro cuerpo y se repita el problema de forma indefinida. Así como el placer vuelva a experimentarse como algo totalmente nuevo. Es posible y es probable.
Por otro lado parece q des por posible la reencarnación ¿es así? Pq en una reencarnación se renace niño y se ha de abrir y descubrir el envoltorio de nuevo, con sus pros y contras. En cambio ahora ya sabes q hay defectos ¿has probado a cambiarlos?
El motivo, ¿podría ser esa soberbia q mencionas?Pero yo, yo como persona con nombre y apellidos, con estos ojos, esta cara, este cuerpo, estas limitaciones e imposiciones exactas, dejaré inevitablemente de existir. Sé que otro yo seguirá, más no el que refleja el espejo. Y en este saber entiendo que va implícita cierta soberbia, haces bien en resaltarlo. Siento que sigo adelante porque hay algo que, cada vez, me reinicia y me fuerza a jugar de nuevo bajo las mismas reglas. Y por algún motivo, o careciendo de motivo, no lo acepto ni puedo aceptarlo.