Yo no creo que yo haya perdido esa imaginación, y lo siento mucho por quienes sientan que su mundo es frío, gris y horrible...la verdad, debe ser duro..
A mi las mentiras que me decían para ilusionarme siempre me acabaron dejando la sensación de que ni se me respetaba ni se me tomaba en serio, sentía que todos los adultos a mi alrededor me trataban como si fuera tonta.