Sí, se pueden comer crudas perfectamente (hay bolsas de esas de ensalada de abrir, aliñar y servir que llevan espinaca), mejor las hojas pequeñas, que son más tiernas. Las del Mercadona son más bien bastas para mi gusto (tienen los nervios de las hojas bastante gruesos), esas las veces que las he gastado ha sido cocinadas.
Serán manías mías, pero antes que verdura en conserva, congelada, sin duda, que no llevan añadidos. La imagen mental de un tarro con espinacas flotando en un líquido me ha dado bastante asquete.