Página 3 de 3 PrimerPrimer 123
Resultados 21 al 23 de 23

Tema: Sobre la metafísica y el misticismo

  1. #21
    Eterno aprendiz Avatar de Pride
    Fecha de ingreso
    julio-2009
    Ubicación
    Venezuela
    Mensajes
    7.890
    Paciencia por la respuesta.

  2. #22
    Eterno aprendiz Avatar de Pride
    Fecha de ingreso
    julio-2009
    Ubicación
    Venezuela
    Mensajes
    7.890
    Realismo es aquella postura metafísica que sostiene que la realidad es ontológicamente independiente del sujeto. Materialismo es aquella postura que sostiene que dicha realidad, la sustancia que la integra, es materia. Sobre Schopenhauer, al parecer no es animosamente recibido por filósofos de corriente analítica (anglosajona) en la contemporaneidad. Creo que recibe más atención por parte de los así llamados continentales. Y por lo que tengo entendido es también un idealista, que es además kantiano. Todo esto son etiquetas y desde luego el pensamiento no es reducible a ellas. Pero con fines netamente pedagógicos supongo que sirve para esquematizar lo que trata de decir un autor. Lo del manicomio se dice porque aunque dudar teóricamente de la realidad es perfectamente válido, si en la vida cotidiana alguien siente o cree que la realidad no es real probablemente se deba más a una condición clínica que a una doctrina filosófica propiamente dicha.

    Los juicios "comparativos" sirven cuando buscamos coordinar una magnitud. Esto es, atribuir una cantidad a una determinada propiedad que puede ser cuantificada. Esto no es extrapolable a la totalidad de los hechos. En ciencias sociales, por ejemplo, muchas investigaciones no buscarían esto. Supongo que lo que intenta formular es que toda verdad enuncia un hecho o afirma algo sobre el mundo. En lo cual coincido. Sigo sin coincidir, empero, en que sujeto y realidad estén indisolublemente unidos y formen parte uno del otro. Los ejemplos del sonido son válidos porque el sonido tal como lo entiende usted es una percepción. Y las percepciones sí son características de un sujeto. Pero es un ejemplo tangencial. Si estoy en una habitación junto a una pelota, y me doy la vuelta quedando la pelota a mis espaldas, ¿continúa existiendo o no la pelota? Parece no haber modo concebible de resolver este problema: no puedo conocer su respuesta. Sin embargo, concluir o responder negativamente a ello, parece un absurdo. Curiosamente tampoco hay manera alguna de demostrarlo.

    La idea de que las cosas no son otra cosa que percepciones entiendo es una idea procedente del obispo George Berkeley. No coincido en ella. Tampoco coincido en que no podemos conocer a los objetos, sólo los "definimos intelectualmente". Las palabras refieren a cosas y tienen significado. Son cosas distintas. El significado viene siendo algo así como el contenido semántico o construcción gramatical que a su vez comprende o reúne las características del objeto al que refiere. Es su definición. Obtiene su esencia, su «ousía». No los inventamos porque sí sin que tengan absolutamente ningún sentido. Si a un libro le arrancamos una hoja, lo que tenemos es un libro con una hoja arrancada. No veo mayor problema allí. Esto que dice me trae a la cabeza a la famosa paradoja del sorites. Que entiendo no es otra cosa que un problema lingüístico y no exactamente ontológico.

    No se me ocurre, por los momentos, otra cosa que añadir.

  3. #23
    Banned
    Fecha de ingreso
    mayo-2013
    Mensajes
    1.329
    Cita Iniciado por Pride Ver mensaje
    Realismo es aquella postura metafísica que sostiene que la realidad es ontológicamente independiente del sujeto. Materialismo es aquella postura que sostiene que dicha realidad, la sustancia que la integra, es materia. Sobre Schopenhauer, al parecer no es animosamente recibido por filósofos de corriente analítica (anglosajona) en la contemporaneidad. Creo que recibe más atención por parte de los así llamados continentales. Y por lo que tengo entendido es también un idealista, que es además kantiano. Todo esto son etiquetas y desde luego el pensamiento no es reducible a ellas. Pero con fines netamente pedagógicos supongo que sirve para esquematizar lo que trata de decir un autor. Lo del manicomio se dice porque aunque dudar teóricamente de la realidad es perfectamente válido, si en la vida cotidiana alguien siente o cree que la realidad no es real probablemente se deba más a una condición clínica que a una doctrina filosófica propiamente dicha.
    El realismo sostiene que la realidad es independiente del sujeto, pero en casi todos los casos cuando uno habla de realidad se refiera a aquello que captan sus sentidos. El pensar que la realidad, entendida como lo que captan nuestros sentidos, es ontológicamente independiente del sujeto, cuando requiere precisamente de un sujeto para que tome forma, es inaceptable. Pues precisamente aquello que percibimos de forma intuitiva es el producto de una decodificación, de una síntesis, de una representación. Schopenhauer es claramente idealista, lo que subrayo en esencia es que muchas de las posturas anti-idealistas son, en el fondo, idealismos que no quieren proclamarse como tales por miedo, supongo, a que todo lo que se descubra jamás poco tenga que ver con la verdad.

    Los juicios "comparativos" sirven cuando buscamos coordinar una magnitud. Esto es, atribuir una cantidad a una determinada propiedad que puede ser cuantificada. Esto no es extrapolable a la totalidad de los hechos. En ciencias sociales, por ejemplo, muchas investigaciones no buscarían esto. Supongo que lo que intenta formular es que toda verdad enuncia un hecho o afirma algo sobre el mundo. En lo cual coincido. Sigo sin coincidir, empero, en que sujeto y realidad estén indisolublemente unidos y formen parte uno del otro.
    Lo diré de otra forma; cuando tu hablas del mundo, hablas de aquello que entiendes. Cuando tu hablas de aquello que entiendes, hablas siempre de relación causal, de espacio/tiempo y eso es condición necesaria para que exista la experiencia. Eso es a lo que tu llamas realidad. Pero esta realidad se hace efectiva en cuanto tu sistema es capaz de percibir a priori el efecto causal, esto es, está predispuesto a introducir el tiempo y el espacio para que exista experiencia. Lo cual, como en el caso de los colores, no significa que los colores estén ahí, sino en nuestras mentes. ¿Que todo lo que deviene como real en nuestra mente es producto de algo? Se entiende así. Llámalo noúmeno o voluntad. ¿Que podemos llegar ahí razonando y haciendo ciencia? No, porque precisamente tanto el razonamiento como la ciencia son productos que han requerido, previamente, de esa predisposición. Es una jaula.

    Los ejemplos del sonido son válidos porque el sonido tal como lo entiende usted es una percepción. Y las percepciones sí son características de un sujeto. Pero es un ejemplo tangencial. Si estoy en una habitación junto a una pelota, y me doy la vuelta quedando la pelota a mis espaldas, ¿continúa existiendo o no la pelota? Parece no haber modo concebible de resolver este problema: no puedo conocer su respuesta. Sin embargo, concluir o responder negativamente a ello, parece un absurdo. Curiosamente tampoco hay manera alguna de demostrarlo.
    Por supuesto que conoces la respuesta, lo que no llegas a admitirla. La pelota no existe en cuanto no es percibida. No es que aquello que provoca en ti los mismos estímulos una y otra vez se desvanezca, sino que la pelota, como unidad redonda y definida, únicamente perfilada en el intelecto, no existe de forma autónoma. Lo que haya es inconcebible pero NO ES UNA PELOTA. Ergo la pelota evidentemente no existe en cuanto no es percibida. Es más, aunque puedas probar que, por decir algo, los sonidos se transmiten por ondas, este hecho viene esencialmente delimitado por tu capacidad de percibir sensorialmente, también, esas ondas. Por lo tanto, no es que las ondas sean la causa de ese efecto, que se traduce en sonido. Es que las ondas son otra representación mental de lo que sea que eso produzca en esencia. Del mismo modo que el sonido sólo se genera en tu cabeza, en relación a algo que sólo tiene sentido una vez el sonido es experimentado, lo mismo sucede con todas las explicaciones de este tipo. La onda no explica el por qué del sonido, simplemente supone una representación más de esa fuerza, percibida con otros órganos. Pero es necesario previamente haberlo experimentado de alguna forma, y en base a cómo se experimente diremos que es una cosa u otra. ¿Y cómo se experimenta? Es relativo a como tu cuerpo decodifique el universo. Entonces, ¿podemos saber en qué medidas cada ser adapta ese noúmeno? No. Porque la única forma de saber es, previamente, habiendo aceptado conocer el noúmeno de forma parcial y organizada. O sea, falseándolo.

    La idea de que las cosas no son otra cosa que percepciones entiendo es una idea procedente del obispo George Berkeley. No coincido en ella. Tampoco coincido en que no podemos conocer a los objetos, sólo los "definimos intelectualmente". Las palabras refieren a cosas y tienen significado. Son cosas distintas. El significado viene siendo algo así como el contenido semántico o construcción gramatical que a su vez comprende o reúne las características del objeto al que refiere. Es su definición. Obtiene su esencia, su «ousía». No los inventamos porque sí sin que tengan absolutamente ningún sentido. Si a un libro le arrancamos una hoja, lo que tenemos es un libro con una hoja arrancada. No veo mayor problema allí. Esto que dice me trae a la cabeza a la famosa paradoja del sorites. Que entiendo no es otra cosa que un problema lingüístico y no exactamente ontológico.
    Berkeley merece mi más profunda admiración por poner de relieve la importancia del sujeto a la hora de conocer cualquier tipo de verdad, más su postura fue erróneamente utilizada en pro de un subjetivismo extremo. Los objetos los defines intelectualmente, o mentalmente (no digo intelectualmente a modo de decir razonadamente, sino mentalmente) en base a varias consideraciones; puede ser la utilidad o la unidad o su coherencia formal y cromática, por ejemplo. Otra vez, esto depende enteramente de tu sistema perceptivo y pone de manifiesto como los objetos no existen por sí mismos en el noúmeno sino que se definen una vez la mente les da forma acorde con su sistema de percepciones.

    Dices, las palabras se refieren a cosas. ¿Qué cosas? ¿Puedes definirlas? Nietzsche explicaba en uno de sus ensayos cortos la absurdidad y arbitrariedad de los conceptos y su nula relación con aquello que designan. Pero yendo más allá uno debe preguntarse, ¿qué designan? ¿Puedes definir con exactitud y claridad qué es aquello que las palabras designan? ¿Sino ideas? Y entonces, criticamos al idealismo y nos servimos de él una y otra vez para definir aquello que pretende ser universal y se aplica a todo y a todos; ¡lo real!

Página 3 de 3 PrimerPrimer 123

Temas similares

  1. Pensamientos sobre la compasión XII: Seis pensamientos y un poema sobre la unidad
    Por Aljandar en el foro Cuentos, Relatos y otros textos
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 12-ene-2013, 13:11
  2. Corto sobre la dominación del ser humano sobre la tierra y sus habitantes.
    Por Safanoria en el foro Material de sensibilizacion para difundir
    Respuestas: 1
    Último mensaje: 26-dic-2012, 21:50
  3. Sobre el testeo sobre animales
    Por josedc4 en el foro Tiendas y Productos
    Respuestas: 2
    Último mensaje: 17-sep-2012, 23:46
  4. sobre chlorella. sobre DHA. Sobre las obsesiones
    Por sony en el foro Nutrición y Dietética
    Respuestas: 6
    Último mensaje: 03-jul-2008, 13:55

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •