Desvío un momento el tema: el vocablo «adicción», al igual que «depresión» ha pasado al habla popular para denotar algo mucho más amplio de lo que significa realmente. Cuando se habla de adicción al azúcar, a los videojuegos, a la comida, a la televisión, etc.; no se puede hablar en el mismo sentido que el que se usaría para expresar una adicción a la heroína o a la cocaína. Las segundas son más complejas y evocan en alteraciones psiquiátricas y somáticas más graves. En cuanto a la cafeína, la APA sostiene que no hay dependencia a la cafeína (por ser una sustancia de uso cotidiano) mientras que la OMS sostiene que aunque sea una sustancia de uso cotidiano, sí puede provocar dependencia como otras sustancias con efectos psicoactivos. Y el mecanismo de las dependencias es una neuroadaptación donde no tiene por qué intervenir ningún elemento "humanista" o "existencial". No tiene que faltarte nada para ser un adicto. Depende de los patrones de consumo, no de las motivaciones. Una persona que consume por ocio puede desarrollar una dependencia tan grave como una que consume por evadirse.