Yo sería feliz, así te lo digo. Es que me imagino poniendo de entrantes el hummus de Rozita, el del Candle Cafe y el pizza hummus, el alioli de alubias mezclado con nata vegana para unas patatas y con montones de perejil, unas pizzas y luego, por la tarde, transformar la tasca en un sitio de cafelitos y tés con muffins y galletas y trocitos de tarta (aquí el vegetariano TRIUNFA con eso) y hamburguesitas y dedicando luego días temáticos de cocina china, japonesa, mexicana, española, tailandesa, italiana (con esa menestra di farro, ay dios) y eventos como "la semana de la quinoa" "la semana del teff"... Y oye, que yo creo que sería un pelotazo. Porque aquí, tú vas a un bar y tienes LA MISMA CARTA que en todos los bares: solomillo, pluma, presa, jamón, solomillo, pluma, presa, jamón. Coño, como si no hubiera más comida en la tierra...