La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) señala que no hay pruebas suficientes que relacionen la salud capilar con la ingesta de hierro, beta-carotenos, aminoácidos L-cisteína y L-metionina, isoflavonas de la soja o vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B6, B12 o E.
Los micronutrientes que sí contribuyen, según la EFSA, al mantenimiento del cabello son la biotina, el cobre, el selenio y el zinc. Sin embargo, la institución también detalla que no hay datos que evidencien déficits de tales nutrientes en la población general de la Unión Europea.
Tomar suplementos sin indicación médica no hará que el cabello esté más sano y puede generar efectos secundarios indeseables. El exceso de selenio puede causar pérdidas de cabello. La mejor manera de ingerir tales nutrientes es mediante una dieta sana, para lo cual conviene recordar tres secretos:
Consumir alimentos no procesados o apenas procesados.
Reducir el tamaño de las raciones de los alimentos que tomamos.
Priorizar en nuestra dieta los alimentos de origen vegetal.