Esto lo tengo que hacer, pero prescindiendo del tofu ahumado que no he visto en mi vida ni del garam como se llame.
Lo que sí es que me da dolor comprar todos los ingredientes, pero qué se hace. Le debo dos recetas a Sarmale, ésta y el gazpacho.
Definitivamente doblar las especias no ha sido un error. ¡Ricoooo!
Esto lo tengo que hacer, pero prescindiendo del tofu ahumado que no he visto en mi vida ni del garam como se llame.
Lo que sí es que me da dolor comprar todos los ingredientes, pero qué se hace. Le debo dos recetas a Sarmale, ésta y el gazpacho.
Hice el intento. No es que haya quedado mal. Es que me salió una receta diferente. No tengo tofu ni garam masala. No tengo cúrcuma ni cilantro. En su reemplazo le puse orégano y curry. Y tengo la sensación de que debí ponerle más tomate. Pero es que yo no puedo prescindir de mis tomatitos.
Ahora se está enfriando, me gusta como quedó.
Tunea, tunea. Tunear es divertido.
Sarmale es ajofóbica, por cierto. Entre los ingredientes incluye el ajo en polvo, pero en la receta no dice nada de ajo. Ni tampoco nombra al pimiento rojo, pero ya todos sabemos que Sarmale mucho aprecio no le tiene.
Joer, otra receta con ingredientes fantasma. Yo era ajofóbica. Luego descubrí que, prensándolo, o picándolo minúsculo, está rico. Si me lo encuentro a rodajas, vomito. Ah, vivir en España y que no te gusten dos de los cuatro ingredientes base del sofrito. Esa soy yo. Con el vino no tengo ningún problema...