He visto sólo el principio de varios vídeos, alguno procede de Japón, aunque la mayoría son de Estados Unidos.
Podemos denunciar y que borren los vídeos, pero solo pensar que ésa gente continuará existiendo me dan escalofríos. He llorado y por mucho que me esfuerzo no llego a comprender lo que les pasa por la mente a ésos energúmenos. Como tampoco comprendo a los toreros, clavar una espada, después de torturar a un animal tan noble como es el toro, para deleite de unos depravados espectadores.