PARA: 1 persona (Vegetarianos, veganos)
CATEGORÍA: Platos principales: Arroces
Ingredientes:
- 60 gramos de arroz crudo (blanco o integral: yo uso integral)
- 80 gramos de seitán blanco al vapor (o cualquier otro que tengáis, oye)
- tomate frito al gusto (mejor casero)
- 1 cucharadita de aceite
- sal
Preparación:
Ponemos el arroz a hervir. Dicen que es mejor dejar en remojo el arroz integral. Yo no lo dejo. Si el arroz es integral, se pone el agua a hervir y se dejan 20 minutos (o lo que marque el paquete). Si no es integral, hay que seguir las instrucciones, porque cada arroz es un mundo (yo tengo uno que tarda 45 minutos en estar listo).
Cuando al arroz le falten cinco minutos para estar listo, ponemos una sartén al fuego con la cucharadita de aceite. Yo lo pongo a fuego medio-alto. Añadimos el seitán cortado en trocitos y freímos un ratito, hasta que lo veamos dorado (suele tardar, en eso, cinco minutos).
Escurrimos el arroz. Lo devolvemos al cazo en el que lo habíamos hervido. Añadimos el seitán y la salsa de tomate y damos unas vueltas. Mi salsa de tomate es casera y suelta liquidillo. A mí me gusta así, pero si os gusta el arroz seco, dejad que se evapore o usad una salsa más compacta.
Se hace en un pis-pas y está muy bueno.
Observaciones: El tomate era casero y suelta liquidillo y no me di cuenta. En teoría tiene que quedar sin liquidillo. En la práctica, con liquidillo está muy bueno. Pero vamos, yo es que ni les quito la piel a los tomates ni las semillas ni ná para hacer tomate frito.
Daniela, la hija de Vello, se ha vuelto adicta a este plato, por lo visto.