Pues eso es un peligro, porque un momento dado puede quedar una acumulación del plaguicida en algún recoveco del alimento y uno comérselo sin querer. Recuerdo que hace muchos años en Barcelona algunas lechugas venían con un polvo azul verdoso que se les iba al lavarlas, pero daba una grima ver eso, sobretodo a algunos amigos muy lechugueros que igual se comían 2 platos hasta arriba de ensalada en cada comida. Luego ya dejó de verse.
Yo espero que llegue el día en el que ilegalicen todos estos venenos y lo ecológico sea lo normal y no algo especial vendido a precio de oro.