No sé cómo será en Venezuela, Pride, pero en España, por la ley de protección de datos principalmente, las empresas están obligadas a destruir los currículos. De hecho, cuando entregas un currículo deberías firmar también un escrito diciendo que autorizas a la empresa a que haga uso de él y de tus datos para encontrar un trabajo y bla bla bla. Esto sería lo legal, pero no todo el mundo lo cumple, claro. La mayor parte de los currículos terminan en la papelera porque no están destinados a la persona encargada de hacer la selección, así de sencillo. Además, la gente tiene la mala costumbre de darlos sin meter en un sobre, con todos los datos personales ahí, a la vista. La forma correcta debería de ser siempre en un sobre, y acompañado de una carta de presentación. Las candidaturas espontáneas son las más difíciles, claro, y más en estos tiempos que corren. Quizás una manera buena es averiguar el nombre de la persona encargada de recursos humanos de la empresa, y así destinarle la candidatura a ésta personalmente, con internet no es difícil conseguirlo.
Por supuesto, no usar nunca el nombre real para meterse en foros y demás, como está haciendo Eduard, eso está prohibidísimo. Porque te pueden buscar y apareces en Facebook fumándote un porro y ea, ya es que ni te llaman. Hay que tener muchísimo cuidado con qué es lo que publicamos en internet con nuestro nombre auténtico, ya que luego es muy complejo borrarlo. Por eso, lo más idóneo es usar el nombre real para cosas "profesionales" y ya el nick para meterte en forocoches o lo que te dé la gana.