No usando el partido como un elemento para gobernar sino como un instrumento para reivindicar un trato respetuoso con los animales.
El problema no son los partidos, el problema es el estado autoritario. En colectividades y alianzas mutualistas hay también necesidad de organizar lo común, por lo que un gobierno tampoco tiene pq no tener razón de ser siempre y cuando las voluntades de los implicados hayan sido tenidas en cuenta.