“Hoy surgió una pregunta importante:
El primer día que, a miles de kilómetros de mi casa, un loco amigo, me invitó a su práctica semanal de Reiki, algo de lo que nunca había oído hablar... ¿qué significó?... ¿qué significó aquello, el Reiki, para mí?... Y surgió una respuesta, aún más importante...
Fue la primera vez que me di cuenta de que tenía una venda... No lo sabía, lo desconocía... precisamente porque estaba ahí casi desde el principio... ¿sigue la venda ahí? sí... con la salvedad... que ya no tapa la totalidad de mi mirada...
¿Qué significa realmente aprender Reiki?: Despertar de un mundo gris. Abrazar el propio potencial... expandir los límites... descubrir lo invisible en nosotros... y a nuestro alrededor... En definitiva, dejar el mundo en blanco y negro... y cruzar el umbral de los colores...
Te invitamos a abrir los ojos... Reiki, no es una técnica de sanación, no es una práctica, ni una filosofía de vida, ni algo hermoso que te llena de plenitud, o una herramienta para ayudar y compartir con los demás... No... Aun cuando sea todo eso, Reiki es empezar a quitarse la venda de los ojos... y descubrir que perdimos la mirada del niño cuando empezamos a ver... todo Gris...
El mundo es fascinante... sólo hay que abrazarlo...
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