En una reversión a la decisión autoritaria de Rusia, el presidente Vladimir Putin firmó una ley controversial donde se sancionaría a las personas por “propaganda homosexual”, lo que presenta un peligro para el turismo y ha puesto en vilo la celebración de las Olimpiadas de Invierno que están pautadas para llevarse a cabo el próximo año en ese país.
La ley permite una multa cerca de $6,018.74 a las personas, incluyendo a turistas, por crear “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales”.
La ley, que no hace acepción de personas, también permite al gobierno arrestar hasta por 14 días a las personas que libremente promulguen la conducta homosexual y éstas podrían ser expulsadas del país.
Aunque lo que especifíca la ley sobre lo que se considera “propaganda gay” queda abierto a interpretaciones, algunas de las conductas destacadas incluyen tomarse de las manos con pareja del mismo sexo, portar una bandera de arcoiris y discursos pro igualdad.
Recientemente, al sur de Rusia, hubo quejas de que los vestuarios del estrambótico cantante Elton John eran considerados propaganda homosexual, lo que desató la pregunta sobre si la apariencia física de un individuo se podría considerar causa para ser expulsado de Rusia.
Según el portal de turismo Travel + Escape, Putin sostiene que la ley no fue creada para discriminar en contra de la comunidad LGBT. “Existe para proteger a los menores de pedofilia”, explicó el mandatario.