Para mi modo de pensar, ahí has dado con el secreto.
Los amigos hay que cuidarlos, estar ahí pendiente y atenta, dar y ofrecer, etc.....y con los años, entre cuidar de los niños y la pareja....luego las sobras = entre la familia y lo que queda un poco para una misma....como que no queda tiempo....así que las amistades son como "un trabajo más" una tarea dentro de la vida cotidiana a la que hay que atender. Y cada vez me cuesta más tener tiempo y ganas para dedicarle tiempo.
Lo bueno.....pues que son necesarios, por lo menos para mí.
Necesito a alguien que no sea mi hijo-os, mi pareja y no sea de mi familia para reírme, llorar, contarle mis cosas, gritar, bailar, charlar de tonterías, compartir, etc.....
Lo genial de tener amistades es hacerlas dentro del mismo contexto de lo que son para ti, sentimos lo mismo, nos damos cosas similares y esperamos lo mismo el uno del otro, de esa forma funciona genial, si hay uno que tira del carro y el otro que se deja....al final uno puede acabar quemado, (uno que siempre da y no recibe....), etc.
Y amigos compañeros de trabajo, pues genial, pero para mí no es la relación ideal, porque al final y con el tiempo, se acaban mezclando las cosas, y como he dicho, para mí es muy importante que una buena amistad esté fuera de mi círculo más cercano: como puede ser familia y trabajo.