Yo creo que es algo que nos pasa a todos alguna vez, redesa. En ocasiones es absolutamente desalentador el darse cuenta del poco cuidado que tienen con esas cosas.

Yo con los herbolarios también tengo cuidado porque, claro, la gente que trabaja allí no puede saber de qué está compuesto todo lo que venden. Y muchas veces no se dan cuenta (que no digo que sea el caso del tuyo; si has dado con uno de confianza, genial ^_^)

Tendrían que ser las empresas que distribuyen los productos los que colocaran advertencias de base.
Pero parece que muchas veces es más importante aprovechar todos los límites legales para colar cualquier porquería, que intentar ceñirse a ellos en beneficio del consumidor.