Antes de venir a vivir a Sevilla viví en un pueblo pequeñito de Huelva en el que mi padre tenía una granja avícola de engorde. Como os podéis imaginar conozco muy bien lo que pasa allí dentro porque no tenía más remedio que ayudar a mi padre los fines de semana y en vacaciones. Los pollitos llegan con apenas horas de vida y en sólo 40 o 50 días ya están en los supermercados. Lo que te dicen los de arriba, los que venden los pollitos, el pienso, los antibióticos etc, es que tienes que lograr que el número de kilos de carne que sacas de tu granja dividido por el número de kilos de pienso que se han comido sea lo mayor posible.
Esto se traduce en que engordes al máximo al pollo con la mínima cantidad de pienso posible, es decir al mínimo coste. ¿Cómo se consigue? De muchas maneras pero lo principal es saber que un pollo que se mueve gasta energía, es decir adelgaza, por lo que lo ideal es que el pollo coma el máximo y se mueva lo mínimo. Es por ello que si entras en una granja siempre verás muchos comederos y bebederos para que no tengan que moverse mucho para ir a por la comida.
Además, se les deja la luz encendida por la noche para que vean dónde tienen la comida e incluso conozco quien les pone música durante todo el día para que duerman poco y coman más. Podría hablaros mucho más pero creo que ya es suficiente y aunque sólo he vivido esto con los pollos supongo que ocurrirá igual con todo tipo de explotación intensiva.
Es más hace unos años, antes de dedicarme profesionalmente a la venta de alimentos ecológicos, trabajaba en un edificio de oficinas y me recordaba a mí mismo como un pollo en la nave de mi padre. Todos estábamos separados con mamparas para que no nos distrajésemos con otro compañero. Era una oficina inmensa donde había unos 200 trabajadores todos con sus separadores y por supuesto luz artificial. El café era baratísimo, creo recordar a 15 céntimos, y tú dices, joder que bien qué barato. Pero luego caes en que es la droga ideal para que rindas más y estés más despierto. Además la misma empresa es la que monta una especie de office (cafetería pequeña) como la que aparece en la serie de telecinco "Cámera café" justo en las oficinas para que no pierdas el tiempo en salir fuera e irte a una cafetería normal. También teníamos el comedor de la empresa donde comer te salía baratísimo, eso sí también estaba en el mismo edificio y superbarato para que no pierdas tiempo en ir a casa a comer en condiciones. Y por supuesto siempre con cursos para ser mejor y para rendir más y haciéndote creer que estás en una gran empresa.
¿Acaso nunca os habéis sentido así, como un pollo en una granja? Espero que seáis pocos aunque me temo que lo intensivo no sólo se da en los animales sino también en muchas "grandes empresas", pero este es otro tema.