Rescatada de la industria láctea.
Aida nació hace tan solo 4 días, y nada más nacer, como ocurre con todos los terneros y terneras que nacen en la industria láctea, fue apartada de su madre para que no tomase la leche que será destinada a la venta para humanos.
Para que su madre produzca leche, tuvo que ser embarazada artificialmente para parir, como cualquier mamífero, que necesita ser madre para poder producir leche para su bebé.
Normalmente las terneras son criadas a parte para que crezcan rápido y pronto se unan a la cadena de producción de leche, pero Aida por suerte es gemela, y cuando esto ocurre no son tan productivas, así que ya desde pequeña es un estorbo y no interesa criarla. Esto ha sido su salvación.
Las vacas tienen una esperanza de vida de 30 años, pero al ser explotadas solo duran entre 4 y 7 años, momento en el que son enviadas al matadero.
Tú podrás vivir más que tu madre y todas tus compañeras, más que cualquier vaca que vemos en el campo. Sois consideradas máquinas, y cuando no nos servís os desechamos.
Bienvenida Aida a esta gran familia, la familia Gaia, ojalá con tu historia muchos dejen de colaborar con el sufrimiento y muerte a la que sois sometidas.