Estoy taaaaan cansada del complejo mesiánico. De quienes entran en los hilos no ya como un elefante en una cacharrería, sino sin ninguna humildad, y pensando «menos mal que he llegado yo a abrir los ojos a esta pobre gente». Pues los argumentos no son axiomas, y leer todo lo que ya se ha debatido me resulta de cajón para saber de qué hablamos aquí. Vamos, digo yo.