Llamo institución patriarcal a un conjunto de prácticas, creencias, mitos, relaciones, organizaciones y estructuras establecidas en una sociedad cuya existencia es constante y contundente y que junto con otras instituciones estrechamente ligadas entre sí, crean y transmiten de generación en generación la desigualdad. Estas instituciones funcionan como pilares en el mantenimiento del “hombre modelo” en la cima de cada una de ellas de manera que todo lo relacionado con él se sobrevalore por encima de otros valores. Estas jerarquías en cada institución funcionan como mecanismos que oprimen a todas las mujeres y a casi todos los hombres. Así por ejemplo, en lo que yo llamo la institución de la estética eurocéntrica, en la cima está lo que el hombre eurodescendiente ha definido como bello y su objetivización de la vida es lo que se define como arte. En esta institución, la creación artística indígena, por ejemplo, es calificada como “primitiva”, descalificándola así como verdadero “arte” de manera que en la cima está lo creado por los hombres europeos y en la base está “la artesanía”.
Un problema serio para las y los que deseamos erradicar el patriarcado es que hay demasiadas instituciones. Por ejemplo están: el mercado omnisapiente, el lenguaje ginope* , la familia patriarcal, la educación adultocéntrica, la maternidad forzada, la historia robada, la heterosexualidad obligatoria, las religiones misóginas, el trabajo sexuado, el derecho masculinista, la ciencia monosexual, la medicina androcéntrica, la violencia femicida, el pensamiento dicotómico, etc.