Quien solamente ve el daño que otra persona puede sufrir en función de su sexo o de cualquier otro motivo es alguien que tiene una visión tan sesgada de la realidad que no puede ser tomado en serio. En casi todas las relaciones humanas hay dos tipos de actores: quienes hacen el daño y quienes lo sufren. Y provocar o padecer daños es independiente de la raza, el sexo, religión, capacidad económica, nacionalidad, etc. Si no se tienen las ideas claras, malo.