Imagino que se refiere al modelo glamuroso de maternidad que nos venden, por contraposición al que llevamos el común de las mortales de clase obrera. Que muchas veces ellas mismas no son las que lo promueven, sino la prensa rosa y amarilla.
La mayoría no tenemos dinero para carísimos conjuntos premamá y vamos con ropa reciclada, vamos con las piernas hinchadas de trabajar sentada o de estar demasiadas horas de pie y no nos podemos permitir carísimos masajes ni cosas por el estilo. Algunas ni nos podemos permitir parar.
A mí me repatea que te vendan que el modelo de maternidad es estar divina de la muerte y a las dos semanas de haber parido estar con un cuerpazo 10. Eso yo también lo detesto. La maternidad es otra cosa.
Edito: me he cruzado con Sagatxu. En eso no había caído, mira tú.