La vida de la mujer es una constante provocación a los hombres, y siempre deben ir con mucho cuidado de lo que hacen, dicen, dejan de hacer, cómo lo dicen o cómo se visten... porque son responsables de lo que los hombes hagan con ellas.
Es de cuento de terror, y no te digo en estos países que recrean la Edad Media a la perfección salvo por los coches y el petróleo.