Depende de las ideas que provoquen ese enfrentamiento o esas discusiones. Si son pilares básicos para una relación (hijos, educación, estilo de vida) en los que es necesario estar de acuerdo, yo lo dejaría. Si son temas "menores" que molestan, pero se pueden soportar, adaptar e ir modificando... vale la pena esforzarse y confiar en el futuro.
Dicen que los gatos son traicioneros, pero lo curioso es que lo dice el ser humano.
Respondiendo un poco en general.. Si considero que una pareja no vegetariana sea un problema... Es un problema desde el momento en el que se convierte para mi en un choque moral... No puedo odiar todo la maldad que representa el mundo de la alimentación cárnica y "querer" a alguien que se alimenta así. Ni tiene nada que ver con el ¿que comemos hoy?... Más bien con.. No es moral, ni ético que yo lleve este tema como lo llevo y luego quiera compartir mi vida con una persona que su sensibilidad, empatia... No es la misma y por lo tanto yo no me siento bien.
"Hay quien cruza un bosque y tan solo ve leña"
Qué post más interesante! Buenos comentarios.
No soy mucho de dar mi opinión en estas cosas, pero... os cuento brevemente mi experiencia: mis novias nunca han sido vegetarianas y, en mi caso, nunca ha sido ningún problema. Yo cocinaba para los dos y ellas también (salvo alguna ocasión en que les apetecía comer algo animal). Lo mismo me pasa con la mayoría de la gente de mi grupo de amigos y familia. Hacen bromas y demás, pero tampoco me molesta, yo les quiero así y de alguna manera veo que sus bromas son una manera de acercarse a mí (quizá no la mejor). Imagino que yo alguna vez bromeo sobre cosas que para ellos son importantes y no me doy cuenta. Qué le vamos a hacer, lo hacemos lo mejor que podemos...
Bueno, que se me pira... A lo que voy, que siempre voy a encontrar gente que en sus comportamientos externos sea diferente a mí. Por mucho que busque una novia que coma lo mismo que yo, lo diferente siempre aparece como bien decían, en otros temas (niños, vivienda, amistados, aficiones...). Lo realmente interesante es si soy capaz de mirar más allá de toda esa diferencia y ver cosas más profundas que verdaderamente nos unen. Y ahí acepto y respeto al otro tal cual es y lo que coma o no deja de tener importancia. En resumen, que en mi caso, suficientemente difícil es encontrar alguien con quien compartir un ratito de vida (sea el tiempo que sea)y estar a gusto, como para que me fije demasiado en lo que come.
Y mucha suerte a las "buscadoras"!!!
(¿y realmente necesitaremos una pareja para estar a gusto?)
La única posibilidad de descubrir los límites de lo posible es aventurarse un poco más allá de ellos, hacia lo imposible.