Esa es una de las mil cosas superficiales que tiene la sociedad. Podría tirarme todo el día quejándome de cosas como que el moreno artificial sea algo imprescindible para que un hombre sea considerado atractivo.
Y si un hombre no se quiere acostar con una mujer porque no está depilada, es que está mal de la cabeza. Aunque últimamente se lleva mucho eso de ser super exigente con el físico, una muestra más de la degradación moral de la sociedad.