Lo que viene ahora es lo más divertido y lo más fácil. Llena la jeringuilla con el sirope y ve dejando caer gotas en el aceite.
Al principio flotarán y después irán cayendo al fondo. Debes hacerlo con rapidez, dependiendo de la temperatura ambiente, porque conforme se vaya enfriando la mezcla se irá gelatinizando y las gotas saldrán amorfas (y al final no podrás coger líquido porque será todo una gelatina dura). Llena la jeringuilla y ve apretando el émbolo lentamente, irán cayendo una gota tras otra. Mueve la mano en círculos para que caigan en sitios diferentes.
Levanta la jeringuilla de la superficie del aceite, tiene que estar lo suficientemente alta como para que las gotas caigan y en poquito tiempo se hundan. Si la levantas demasiado las gotas se romperán y quedarán gotitas minúsculas flotando sobre el aceite.
Limpia de vez en cuando la jeringuilla, los restos de gelatina se van endureciendo y no dejan salir bien las gotas.
Cuando tengas un montoncito de bolitas recógelas con el colador y échalas en el bol con agua helada. Esto ayudará a que terminen de enfriarse y a eliminar el exceso de aceite.
Si se te enfría muy rápido la mezcla puedes volver a ponerla al fuego (tiene que hervir para volver a estar líquida). Mientras, deja el aceite y el agua en la nevera.
El tamaño de las bolitas dependerá de lo grande que sea la gota que cae en el aceite. Si dejas caer un chorrito seguramente te salga una bola bastante grande. Procura hacerlas todas del mismo tamaño para un mejor efecto.
Ve pasando las bolitas al agua fría cada vez que se te forme un montoncito. Al principio puede parecer que están pegadas, pero es por el aceite. Remueve un poco el agua para que se despeguen.
Para eliminar por completo el aceite escurre el bol sobre un colador (en el fregadero) y lava las bolitas con agua corriente. Escúrrelas bien y guárdalas en un tupper cerrado en la nevera.
Ya tienes tus bolitas de caviar de granadina listas para decorar el cheesecake (o lo que quieras).
Sacar y decorar el cheesecake
Esta ya es la última parte. Tras un mínimo de 4 horas en la nevera saca el cheesecake y desmóldalo con mucho cuidado. Retira el papel para hornear (con cuidado también) y pon la tarta sobre un plato llano grande.
Puedes decorar la tarta como quieras. Yo he optado por dejarla tal cual y decorar las porciones que he ido sirviendo.
Para ello he utilizado más crema de coco, que he montado igual que antes, con las varillas y sobre un bol grande con agua helada y hielos, y le he añadido el azúcar vainillado.
Por otro lado he cortado unas fresas para ponerlas sobre la nata de coco.
Las otras fresas las he cortado, batido, colado y calentado en un cacito pequeño con 1 cucharada de azúcar hasta que ha espesado un poquito. Después lo he dejado enfriar para usar como salsa de fresas.
Por encima de todo esto, el caviar de granadina y unas hojitas de hierbabuena fresca que acababa de recoger
(sigue)