(...)El ajo, Allium sativum, conocido por todos como alimento, para condimentar comidas a las que da un sabor muy característico y medicina es una alternativa natural contra plagas de ácatos, babosas, minadores, chupadores, barrenadores, masticadores, áfidos, pulgones, bacterias, hongos y nematodos. Se puede utilizar de varias maneras, en extracto, purines y maceración, tenemos que tener en cuenta que los ajos si son silvestres o ecológicos, tendrán mayores principios activos, que si han recibido abonos químicos y así mantendran todo su potencial repelente y toda la fuerza de sus principios activos, en los ajos de comercio convencional suele practicarse una irradiación e ionización a los bulbos para de esta forma queden asépticos y no germinan, por lo que duran más tiempo, pero han perdido lo esencial de su vitalidad y de sus virtudes. (...) Es un repelente, actúa por ingestión, causando ciertos trastornos digestivos, dejando el insecto de alimentarse. En algunos casos causa cierta irritación en la piel de las orugas. Es sistémico de alto espectro, es absorbido por el sistema vascular de la planta. El cambio de olor natural de la planta evita el ataque de las plagas, se basa en un enmascarador del olor del alimento, de las feromonas (evita la reproducción de las plagas) y en los pájaros los desconcierta porque el ajo es irritante para ellos. El extracto de ajo puede enmascarar el olor de las trampas de feromonas de algunas plagas y puede hacerlas más ineficaces, esto habrá que tenerlo en cuenta si hemos puesto alguna trampa con feromonas en nuestros cultivos. El extracto de ajo es completamente biodegradable, no cambia el olor y sabor de los cogollos ni de las hojas, o de cualquier cultivo donde se aplique. El olor a ajo desaparce en unos minutos después de la aplicación. (...) Sus principios activos se concentran en el bulbo, en lo que llamamos dientes de ajo, que se pueden emplear machacados, en maceración o enteros. Actúa provocando una hiperexcitación del sistema nervioso, que se traduce en repelencia, inhibición de la alimentación, inhibición del crecimiento e inhibición de la puesta de huevos. Cuando se mezcla con jabón, el ajo mata por contacto a los pulgones e insectos en general ya que el ajo sin mezclar solo actúa por ingestión, como hemos mencionando anteriormente.
Si nos fijamos, en el huerto nunca es comido por las babosas y caracoles y repele a los roedores, conejos, ratones, topos y hormigas.(...)Agua de ajo, contra enfermedades criptogámicas y bacterianas, ácaros y pulgones. También ahuyenta a los caracoles. Se utiliza 50 gr de ajos triturados en 1 litro de agua, se filtra y se añade oro medio litro de agua. Se pulveriza sobre las plantas durante 3 días seguidos.
Las sustancias naturales del ajo se degradan con la luz, temperatura y aire (oxígeno) por lo que debe aplicarse temprano por la mañana o cerca de la caída del sol. Puede usarse a cualquier hora cuando la tierra está mojada.
Los preparados de ajo no deben dejarse nunca en recipientes metálicos, debido a que sus principios activos se degradan más rápidamente y que pueden producirse reacciones no deseadas con el extracto.